Rufina es un restaurante, lunchería y espacio para desayunos con conceptos muy específicos, un lugar abierto a la diversidad, divertido, relajado y pet friendly, un restaurante con colores vibrantes; el cual ya con tres sucursales buscó la renovación del interiorismo.

Mantener la colorimetría era la prioridad: amarillo, verde y rosa, en tonos menos fluorescentes, pero si igual de auténticos; la idea principal es darle este carácter formal al restaurante sin que pierda este carácter divertido y lúdico, es decir un espacio formal con elementos divertidos como lámparas únicas, acabados, muebles y piezas de arte.

El propósito principal de la nueva propuesta es unificar los distintos espacios, desde salones principales, terraza y algunos espacios residuales. Uniformándolos con los mismos colores, tipos de muebles y acabados pero que al mismo tiempo cada espacio tenga su propia personalidad y así cada comensal pueda elegir el espacio que más le guste. Estos espacios se integran con vegetación y elementos funcionales para las mascotas, como bebedores, sujetadores de correa, etc.